Análisis SEO

El análisis SEO de una página web es equiparable a la visita al médico para una revisión periódica: debe realizarse cada cierto tiempo para asegurar que todo funciona correctamente. Con un análisis en profundidad será fácil encontrar dónde está el fallo y ponerle rápida solución, para después continuar con el mantenimiento. Gracias a esto se puede averiguar por qué la página no figura entre los primeros resultados de Google o, directamente, por qué está perdida entre millones de webs en los resultados de los motores de búsqueda.

Importancia del análisis SEO en una web

Un buen posicionamiento SEO para una web le garantiza ser encontrada por el usuario que busca un producto o servicio en concreto. Al introducir la palabra clave en el buscador, aparecen miles de resultados, de ahí la importancia de estar en los puestos más altos para aumentar la visibilidad.

El análisis SEO de una web te ayuda a mejorarla para estar en los primeros resultados de Google

De este modo, la probabilidad de que el cliente potencial entre en la página web y acabe consumiendo es bastante alta. De ahí que la relación sea directa entre tener un buen SEO y obtener beneficios económicos. Es decir, cuanto más visible sea una web, más posibilidades de atraer usuarios que se convertirán en clientes.

 

¿Qué incluye el análisis SEO de una página?

El análisis SEO de una web o la auditoría SEO está enfocada a comprobar si los indicadores que se han establecido previamente en una estrategia de posicionamiento están cumpliéndose. Esto es lo más habitual, ya que una página web debería estar optimizada para SEO desde su construcción. De no ser así, es interesante realizar un análisis completo con los aspectos básicos del SEO, tanto on-page como off-page.

1. Los rankings o cómo está posicionada tu web

El primer aspecto que determinará un análisis SEO es en qué posición está el sitio web en los buscadores. Así se conocerá el tráfico que recibe y cuáles son las palabras clave que más clientes potenciales le reportan. Este es un dato vital para poder potenciar aquellas palabras que generan un mayor tráfico y desechar las que atraen usuarios que no interesan al sitio web.

2. Las metas SEO o la información sobre los títulos y meta descripciones

Las etiquetas meta son parte fundamental del llamado SEO on-page, es decir, aquel que se trabaja en la parte oculta de la web de cara al usuario. Una imagen debe tener una descripción adecuada sobre aquello que muestra e incluir también las palabras clave que se quieren trabajar. Esto es solo una muestra de uno de los elementos meta, aunque una web contiene mucho más.

Es el caso de los títulos y descripciones, que sirven para definir al sitio web en la página de resultados. Por defecto, Google elige cierta información de la web, pero lo ideal es ser consciente de cómo se ve la descripción de la web en la primera toma de contacto con el usuario.

También se debe comprobar que no haya duplicados y que todas las páginas cuenten con su propio título y meta descripción, así como comprobar la longitud de los mismos. No es recomendable que excedan la longitud recomendada ya que entonces estarían apareciendo cortados y con puntos suspensivos, sin permitir al usuario saber realmente de qué trata la página.

3. UX y CRO o la usabilidad del sitio web

El diseño UX (user experience) es fundamental para que el usuario se sienta cómodo en la página web, encuentre todo aquello que busca en el menor tiempo posible y no abandone el proceso de compra por mala comprensión de la web. Además es uno de los factores de posicionamiento web, ya que es un aspecto que Google valora positivamente a la hora de hacer su ranking.

 

Análisis web

4. El PageSpeed o cuál es la velocidad de carga de la web

Una auditoría te permitirá saber cuál es la velocidad de carga en los diferentes dispositivos, tanto ordenador como móvil. Esto es importante porque diversos estudios muestran que un sitio web que se carga lentamente pierde gran cantidad de posibles clientes, y con ello aumenta la tasa de rebote. Pero no solo afecta a los usuarios, sino que los motores de búsqueda también lo tienen en cuenta.

5. Mobile experience o la adaptación a dispositivos móviles

Ya no es suficiente que una web esté diseñada para un portátil o una tablet, sino que el aumento del uso del smartphone obliga a que la web esté totalmente adaptada para estos dispositivos. Se trata del conocido como diseño responsive, y existen herramientas que analizan cómo se ve un sitio web en un teléfono móvil, para que no pierda ninguna de sus funcionalidades. En las últimas actualizaciones del algoritmo de Google, el buscador posiciona mucho mejor aquellas web que son responsive.

6. La arquitectura web o el análisis de las URLs

Decíamos unas líneas más arriba que una web tiene que estar construida en base al SEO ya desde sus cimientos. Esto se ve reflejado en una buena arquitectura web, que consiste en una sencilla organización de las distintas páginas del sitio para crear un mapa comprensible para cualquier usuario. Google lo agradecerá, al igual que tendrá en cuenta positivamente que todas las URL del sitio sean amigables y semánticas. Con estos adjetivos el buscador se refiere a la capacidad de entender una URL fácilmente, mediante palabras y no con números y símbolos infinitos.

7. Los usuarios o la información sobre cómo se comportan

Es importante analizar qué páginas de la web son las más visitadas y de dónde vienen o cómo acceden los usuarios, a través de qué dispositivos lo hacen, etc. Es fundamental saber cómo se comportan los usuarios para poder optimizar el sitio web. Por ejemplo, si los usuarios visitan principalmente ciertas URLs de tu web, esto te aportará una valiosa información. Podrás mejorar aquellas que no funcionan bien y son de especial interés para el negocio, así como potenciar aquellas otras que los usuarios visitan más y que son las que más convierten.

8. Los enlaces o los internal links y backlinks

Un análisis SEO permitirá descubrir si tu web está enlazada en sitios de dudosa reputación que le restan puntos ante Google para subir en su ranking. Se trata de obtener información sobre los backlinks. Estos son de gran importancia, ya que Google y el resto de motores los entienden como una recomendación.

El análisis de los enlaces se suele incluir dentro de una estrategia de linkbuilding que analiza tanto los enlaces internos de la web como los externos. Los primeros son aquellos que conectan páginas de la propia web, mientras que los segundos hacen referencia a los enlaces que van a una página externa.

A través de los enlaces internos se establece la estructura de la página, por lo que es muy importante que permitan una fácil navegación y que sirvan para establecer una jerarquía de páginas. Además, la auditoría SEO permite descubrir y eliminar los enlaces rotos, lo cual es fundamental para posicionar mejor.

En resumen, un análisis SEO ayudará a la página web a mejorar aquellos aspectos que le impiden escalar puestos en el ranking de Google o de otro buscador. Esto está directamente relacionado con su visibilidad y, por lo tanto, el tráfico de potenciales clientes.