Estrategia de contenidos

Sin duda la estrategia de contenidos es muy relevante dentro de cualquier estrategia de marketing. Pero el gran escollo a resolver es conseguir que esa misma estrategia de contenidos consiga de alguna forma generar conversiones.

Para mantener la presencia online y la viabilidad de una empresa, no basta con ofrecer el mejor producto o servicio. Es necesario conocer el comportamiento de los clientes, y para ello hay que realizar una buena segmentación de audiencias y tener en cuenta el funcionamiento de los nuevos entornos. 

Estrategia de contenidos, el factor clave en tu estrategia de marketing

Que una estrategia de contenidos sea eficaz y derive en una tasa de conversión alta no depende en exclusiva de la creación y la publicación del contenido. De hecho, el contenido no es el objetivo final, sino el medio que usarás para lograrlo. Por eso hablamos de estrategia, de plan, de conjunto de directrices que colocarán a tu empresa en el lugar donde deseas.

Los expertos en marketing de contenidos llevan a cabo un análisis previo de tu empresa antes de definir los pasos de una estrategia global. Y tienen en cuenta que lo que tu compañía necesita no es un bonito blog, sino aumentar sus beneficios. Tampoco necesitas una gran base de datos de clientes, sino que esos clientes abran sus correos. Para conseguir los objetivos reales que se persiguen mediante una estrategia de contenidos, existen determinadas técnicas que los especialistas dominan.

Claves para crear una estrategia de contenidos exitosa

Desde la planificación de objetivos hasta la medición de resultados, una buena estrategia de contenidos requiere prestar atención a una serie de claves que garanticen su éxito.

Una profunda y meditada planificación

Una estrategia de contenidos debe definirse desde el primer momento con unos objetivos claros en mente. ¿Qué busca tu empresa, abrirse hueco en el mercado o aumentar sus ventas? Dependiendo del momento en que se encuentre, la respuesta a esta pregunta variará y así lo hará los contenidos que conformen la estrategia.

Algunos de los elementos que debes alinear con los objetivos son los siguientes:

  • La búsqueda de palabras clave mediante las que posicionarás tu contenido.
  • Las áreas de interés que debes atacar mediante esos contenidos.
  • Los deseos de tus clientes .

Definir correctamente el Buyer Persona

La definición del Buyer Persona puede parecer una tarea arbitraria en primera instancia. Al fin y al cabo, se trata de decidir cómo queremos que sea nuestro cliente ideal. Sin embargo, no hay arbitrariedad posible en ello. Tu cliente ideal, tu target, debe ser exclusivamente aquella persona a la que tu producto o servicio pueda ayudar. Será de ese tipo de cliente de quien obtuvo las mejores valoraciones y quien quizá se convierta en un embajador de tu marca.

Para definirlo, debes saber cómo ayudar y para ello debes conocer tu producto: ¿ a quién ayuda lo que ofrece ? Cuanto más sea detallada la respuesta a esa pregunta, más concreta y eficiente será tu estrategia de contenidos.

Tener en cuenta los criterios SEO

Optimiza tus contenidos para SEO significa crearlos con el algoritmo de Google en mente. Es este buscador el que decide qué contenidos son de utilidad para sus clientes. Algunos de los criterios que usa son los siguientes:

  • Permanencia en página del usuario : Google entiende que, cuanto más tiempo pasa los usuarios en tu página, más útil es tu contenido.
  • Presencia de una cantidad sana de palabras clave .
  • Una tasa de rebote baja (el parámetro opuesto al tiempo de permanencia).

El algoritmo evoluciona en función de las necesidades de quienes hacen búsquedas en Google y cada vez analiza con un nivel de exigencia mayor los diferentes contenidos. Esto obliga a los responsables de la estrategia de contenidos a afinar más y producir información más útil, más actualizada y mejor.

 

Elegir los canales para la distribución

Elegir los canales para la distribución

Una buena estrategia de contenidos que busque la máxima eficacia debe considerar los canales de distribución, pues es a través de ellos que se llega al público objetivo. No todos los contenidos devuelven los mismos resultados en los mismos canales.

  • Las redes sociales sirven para establecer un primer contacto y llevar a tus clientes potenciales hasta tu página web o tu blog. Twitter, Facebook, TikTok, YouTube o Instagram funcionan más como buscadores que como mercado. No se vende en redes sociales, sino que se usan para atraer. Por eso se comparten en ellas anzuelos: infografías, información útil, vídeos atractivos… Y también se interactúa de manera cercana con el Buyer Persona.
  • Correo electrónico: una estrategia de contenidos integral debe considerar el e-mail marketing como medio principal de venta. Cuando has conseguido que los usuarios de tus redes sociales te den sus correos electrónicos, has abierto la puerta a un canal de ventas muy poderoso. Así lo demuestran las estadísticas de MailChimp, uno de los gigantes del medio.
  • Tráfico orgánico y backlinks: se genera cuando usas el SEO para atraer a tus clientes potenciales hasta tu contenido. Se trata de uno de los canales de distribución más efectivos porque pone el poder de decisión en manos del cliente. Es él quien ha llegado a ti, no tú quién ha salido a buscarlo. Por eso es importante cultivar la creación de contenido de calidad para distribuir desde tu blog o tu sección de noticias directamente. Conseguir que otras webs enlacen tu contenido es una manera perfecta de ganar reputación y aumentar el número de conversiones.

Medir, analizar y corregir

Igual que el resto de estrategias empresariales, la estrategia de contenidos debe ser perfectamente medible. Debes tener acceso a datos que te digan cuál es el camino que siguen tus clientes potenciales, cuántos realizan las acciones que diseñaste en tu funnel de ventas, cuántos se desvían y dónde.

Este análisis se lleva a cabo gracias a KPIs tales como el número de visitas a un contenido determinado, número de clics, compras realizadas o suscripciones a la lista de correo. El tipo de indicadores que uses dependerá del objetivo que te hayas marcado previamente. Y el resultado que estos arrojen te permitirá hacer cambios localizados en la sección de la estrategia en la que veas un margen para la mejora. De este modo, pulirás tu estrategia de contenido hasta que te devuelva la tasa de conversión que deseas.

Como ves, se llama estrategia de contenidos porque engloba el uso de una serie de elementos y técnicas que se emplean de manera inteligente siguiendo un plan fijado para la obtención de unos objetivos determinados. Sin una meta no hay estrategia posible, de modo que asegúrate de conocer la tuya antes de ponerte manos a la obra.