Colores en el marketing

Que los colores y los estados de ánimo van de la mano es algo que lleva años estudiándose. También es de sobra conocido que el marketing que funciona apela más a las emociones que a la parte racional del ser humano. Por tanto, que exista una influencia de los colores en el marketing no debería sorprender a nadie. Lo que quizá sí te sorprenda es la estrecha relación entre el marketing emocional y la cifra de negocio.

¿Qué es el marketing emocional?

Debemos el concepto de marketing emocional a Elia Guardiola, que también desarrolló la teoría que define sus cuatro pilares fundamentales. Según Guardiola, es marketing emocional aquel que basa su eficacia en despertar las emociones de los clientes para persuadirlos de comprar. Pero no de cualquier manera, sino mediante la creación de una relación emocional entre marca y cliente.

Ese despertar de las emociones, esa relación, se basa en los siguientes cuatro principios:

  •     Vínculo afectivo marca-consumidor: marca y cliente establecen una relación que va en dos direcciones. El cliente vive una experiencia que hace que se enamore de la marca. La marca recibe el feedback del cliente enamorado y continúa alimentando esa emoción.
  •     Experiencias, sensaciones y emociones: ofrecer experiencias sensoriales que despierten emociones es la manera de destacar en un contexto saturado de información. En el mercado editorial se ve muy claro: los lectores ya no quieren historias, quieren reír y llorar con sus protagonistas.
  •     Lovemark: convertirse en una lovemark es el objetivo del marketing emocional. Y son lovemark aquellas marcas que, con solo pensar en su nombre, despiertan una emoción. Por ejemplo, Coca-Cola, que es la chispa de la vida desde hace décadas y que matiza esa emoción en cada campaña para adaptarse al momento. En este sentido, el branded content es vital.
  •     Marketing de contenidos: las emociones no se transmiten solas, hace falta hacerlas llegar a los clientes y para eso es crucial el marketing de contenidos. En concreto, el storytelling te ayuda a hablar de emociones sin tener que mencionarlas. De esta manera llegan a tu cliente sin filtro y hacen que el vínculo que forme con tu marca sea más orgánico y duradero.

Los colores en el marketing emocional: fundamentales para crear una campaña

Emociones y colores van juntos a todas partes. El filósofo Aristóteles ya se dedicó a estudiar la relación entre ambos en la antigua Grecia, y no fue el único. Ha habido multitud de teorías sobre los colores y las emociones y, por tanto, sobre los colores en el marketing y la psicología del color.

Quizá la más conocida sea la Teoría de la rueda de las emociones, de Robert Plutchik, según la cual, las emociones más importantes pueden combinarse para formar emociones secundarias. Un poco como la rueda de los colores. Si mezclando azul y amarillo obtenemos verde, según el profesor y psicólogo Plutchik, al mezclar tristeza y rechazo, obtendríamos remordimiento.

Psicología de los colores

El simbolismo de los colores en el marketing

A la hora de diseñar una campaña centrada en las emociones del usuario, es importante tener en cuenta la importancia de los colores en el marketing. Sobre todo porque el marketing emocional no funciona como las matemáticas. No basta con añadir un color determinado para despertar una emoción. La historia sobre la que construyas esa campaña será la base sobre la que montar todos los demás elementos.

  •     Blanco: aunque el color blanco como tal no existe, el ojo humano sí que percibe tonos que se le asemejan mucho y que se asocian con pureza, limpieza, transparencia, sencillez, etc. Por eso los blancos están muy presentes en anuncios de productos de limpieza. También aparece en sectores relacionados con la sanidad.
  •     Negro: transmite elegancia, sofisticación y también poder. Aunque no podemos ignorar que el color negro también se relaciona con la muerte. En el mundo de la cosmética y los productos de belleza, por ejemplo, el negro se asocia a lo misterioso y lo sofisticado.
  •     Rojo: se sabe que el rojo es el color que estimula el apetito, junto con el naranja, por eso es fácil encontrarlos en el sector de la restauración. El rojo transmite pasión, fuerza y agresividad. En la década de los 80 se consideraba perfecto para campañas de tráfico, aunque eso ha cambiado.
  •     Azul: eficacia, eficiencia, calma, autoridad. El color azul lo utilizan empresas que quieren transmitir una imagen de estabilidad y autoridad.
  •     Verde: asociado con la esperanza, pero también con la ecología y la naturaleza, hoy en día es un color muy utilizado en el marketing emocional dentro del sector del medio ambiente, energías renovables, etc. También se asocia a fertilidad y riqueza.

En definitiva, es cierto que los colores en el marketing son un elemento fundamental, pero es necesario saber cómo combinarlos con el resto de elementos de una campaña para conseguir el objetivo propuesto.