¿Qué es una migración web y cuándo hacerla?
Publicado el 17/04/2025
Transformación DigitalSi estás pensando en renovar tu página web, cambiar de dominio o mejorar el rendimiento de tu sitio, es muy probable que te hayas topado con el término migración web. Pero ¿qué significa realmente? ¿Qué implicaciones tiene? Y, sobre todo, ¿cuándo es el momento adecuado para hacerla?
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la migración web, sus diferentes tipos, los riesgos asociados y cómo abordarla de forma segura y eficaz con la ayuda de profesionales expertos.
Una migración web es el proceso mediante el cual se realizan cambios significativos en una página web que pueden afectar su estructura, diseño, plataforma, contenido, ubicación del servidor o nombre de dominio. En otras palabras, es como mudar tu casa digital a una nueva dirección o reformarla por completo.
Este proceso puede ir desde una reorganización del contenido o cambio de hosting, hasta un rediseño total con cambio de CMS (como pasar de WordPress a Shopify) o incluso una modificación del dominio (por ejemplo, de www.tusitioantiguo.com a www.tusitionuevo.com).
Aunque todas comparten el nombre, no todas las migraciones web son iguales. A continuación, te explicamos los tipos más comunes:
Aunque no es una decisión que se deba tomar a la ligera (y siempre debe ir respaldada por el criterio de un experto en la materia), hay situaciones en las que una migración web es necesaria e incluso urgente. Estas son algunas de las más habituales:
Una migración mal ejecutada puede acarrear consecuencias negativas, sobre todo a nivel SEO (en nuestro blog encontrarás otro artículo dedicado a las claves de una migración SEO). Por eso, es fundamental contar con un equipo técnico especializado que planifique y ejecute el proceso con precisión. Entre los errores más comunes están:
Una migración web exitosa requiere planificación, experiencia y una ejecución cuidadosa. En Proun seguimos un protocolo técnico probado que incluye:
Analizamos el estado actual del sitio: estructura, URLs, posicionamiento, tráfico, enlaces externos, velocidad y rendimiento. También detectamos posibles errores técnicos que podrían arrastrarse a la nueva versión. Esta fase nos permite tomar decisiones informadas y preparar un plan personalizado según los objetivos, así como identificar los puntos críticos y anticipar riesgos.
Diseñamos una estrategia personalizada en función del tipo de migración: definimos qué URLs cambiarán, qué redirecciones se aplicarán y cómo se trasladará el contenido y los recursos. Además, se elabora un calendario de ejecución que minimiza el impacto en el funcionamiento del sitio. La planificación incluye la coordinación entre diseñadores, desarrolladores y especialistas SEO.
Antes de mover un solo archivo, realizamos una copia de seguridad total del sitio web. Así, aseguramos que todo pueda restaurarse en caso de imprevistos. Guardamos backups tanto del contenido como de la base de datos, en varios puntos seguros. Esta copia es fundamental para garantizar que no se pierda información crítica durante el proceso.
Antes de aplicar los cambios en el entorno real, realizamos pruebas en un entorno de staging o desarrollo. Esto nos permite detectar posibles errores sin afectar al sitio original. Comprobamos la funcionalidad de formularios, enlaces, plugins y scripts en la nueva configuración. Además, revisamos cómo se comporta el sitio en diferentes dispositivos y navegadores.
Realizamos el cambio planificado en el día y hora establecidos, generalmente en horarios de baja afluencia, para minimizar el impacto en los usuarios. Durante esta fase, se activan las redirecciones y se monitorizan los primeros resultados en tiempo real. Nuestro equipo permanece disponible para solucionar cualquier incidencia al instante.
Monitorizamos el sitio para detectar errores 404, redirecciones mal aplicadas o problemas de indexación. También actualizamos el sitemap, el archivo robots.txt y las herramientas de Google Search Console. Revisamos la velocidad de carga, los tiempos de respuesta del servidor y el correcto rastreo por parte de los bots de Google. Esta fase garantiza que la migración no afecte negativamente al SEO ni a la experiencia del usuario.
Durante las semanas posteriores, realizamos un seguimiento de tráfico, rankings y rendimiento técnico para asegurarnos de que todo se estabiliza correctamente. Comparamos métricas clave antes y después de la migración para validar la eficacia del proceso. Además, proponemos ajustes si se detecta algún desajuste que pueda optimizar el rendimiento del sitio.
En conclusión, la migración web es un proceso técnico que, si no se hace con planificación y conocimiento, puede tener efectos muy negativos. Pero también puede ser una gran oportunidad para mejorar tu presencia digital, renovar tu imagen y optimizar tu rendimiento. Si estás planteándote migrar tu sitio, no lo dejes en manos inexpertas. En Proun, te ayudamos a hacerlo de forma segura, profesional y eficiente.